Las manzanas son lavadas manualmente, las dañadas se les quita la parte afectada o si no son descartadas directamente. A continuación, pasan a la trituradora donde son troceadas y así obtenemos la pulpa de manzana para después introducirla en el bombo de la prensa. Lentamente la pulpa se ira prensando para adquirir el preciado zumo. El zumo a continuación será pasteurizado y embotellado para su conservación.